sábado, 29 de octubre de 2011

“Lo internacional y lo nacional primera mitad del Siglo XIX”
Introducción

Antes y durante la primera mitad del siglo XIX se dieron cambios estructurales en las diferentes esferas de la sociedad que dieron lugar a nuevos y novedosos fenómenos correspondientes al régimen predominante en decadencia, algunos países de Europa pasaban por luchas, cambios y rebeliones importantes, como la Revolución Francesa que se llegó a creer que significaba “bestia del apocalipsis”, los sectores sociales privilegiados rechazaban esos cambios, en cambio otros que por su condición de súbditos, sumisión y explotación aceptaban los cambios con la condición de supervivencia. Fenómeno que    continúa  presente   tanto  en  algunas sociedades internacionales y en México.

En los procesos históricos se enfrentaba el embrión del partido conservador integrado por sectores religiosos y “patrióticos”,  que en 1830, seguían  defendiendo su posición conservadora. Por otro lado, los liberales, cuyo pensamiento provenía de los sectores intelectuales, que se estaban formando  una serie de propuestas nuevas para la época, el pensamiento político había   girado en forma clara hacia el liberalismo, como se demuestra con los planteamientos de Jacobo Rousseau. Dos siglos antes, el enciclopedismo inglés y francés proporcionó las bases ideológicas y políticas para el surgimiento del régimen imperial absolutista, así este es el pensamiento político basado en “libertad, igualdad y justicia”, la burguesía luchará contra el orden establecido para imponer cambios sustanciales en la sociedad, anteponiéndose a los intereses del movimiento que para 1830 contaba con una organización de los Estados Europeos: la Santa Alianza,  quienes se oponían  al  cambio social, legitimándose en el derecho divino,  el equilibrio y el orden social. Desde la esfera económica, está basada en la acumulación de  metales  preciosos, siendo los pilares del capitalismo moderno la industria, el comercio y el papel que adquiere la banca.

“LO  INTERNACIONAL Y LO NACIONAL PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX”

En la primera mitad del siglo XIX,  aún el sistema económico  basado en la agricultura y la economía doméstica, continuaba en la mayoría de las naciones del continente, aunque teniendo progresos técnicos la industria como son: la utilización de telares mecánicos, desarrollo de la máquina de vapor, fabricación de hierro colado

En cuanto a la infraestructura:
Se dio la construcción de vías férreas, modernización de canales y de carreteras, se amplió la navegación marítima utilizando motor de vapor. Respecto a los bancos, los créditos aumentaron, disponiendo de mayores capitales, siendo el Banco de Inglaterra el mayor depósito de capitales en el mundo. La población europea creció y en medio siglo pasa de 188 a 266 millones, representando una buena oferta de mano de obra ante la demanda en la actividad industrial. El promedio de vida continúa siendo corta, hasta poco más de los 20  años, a causa de una mala cosecha, así como por epidemias  como tifus, peste y cólera, que  infectaba a la población con las operaciones militares entre los países. El economista inglés Tomás Roberto Malthus,  planteó: ¿Para que traer seres  condenados a una muerte prematura o a una existencia  miserable. Con la presencia de la burguesía en el ámbito económico, le corresponde un planteamiento liberal, con la idea de dejar libre la producción, distribución, y comercialización de los bienes materiales de subsistencia, a los que la sociedad tendría acceso por medio de la fórmula mercancía dinero.   El liberalismo económico empieza  con la frase  “dejar hacer, dejar pasar libremente”, que para los teóricos clásicos de la época como los  economistas ingleses,  David Ricardo (1772-1823)  y  el escocés, Adam Smith (1723-1790), plantearon como fuente de riqueza el trabajo libre, el valor basado en la oferta y la demanda y la  liberación del comercio de toda prohibición, por lo que la competencia se eleva a nivel de principio de las economías capitalistas.

En el ámbito político- ideológico, la burguesía tuvo presencia concretada con los postulados de la Revolución Francesa de 1789, el liberalismo, como conciliador del orden, corresponde a una ideología individualista que basada en Juan Rousseau  cuyo planteamiento sobre el contrato que los individuos realizan  frente al Estado,  eleva a éste a la categoría de protector de los intereses individuales del hombre, así  como sus libertades  de manifestación, expresión, escritura, de tránsito  y de  asociación. Por lo que es burguesía, con   apoyo de l  Estado,

La que tendrá que enfrentar las luchas sociales el antagonismo y los intereses irreconciliables entre la burguesía y el proletariado entrarán en la escena política durante éste período hasta la actualidad.

 “LO  INTERNACIONAL Y LO NACIONAL PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX”

Es cierto que el antagonismo entre pobres y ricos nos es una peculiaridad del capitalismo, ni una novedad a lo largo de los procesos sociales, adquiere características propias durante el siglo XIX.

Por primera vez se plantea el problema entre las máquinas  y   e l   hombre en el terreno industrial; el del pequeño artesano frente al Industria voraz. Para algunos las ciudades representaron el progreso, para  el grueso de la población significó  miseria  y penurias. Para 1830 el fenómeno de la lucha de clases era evidente. En 1848 Auguste Blanqui economista liberal dice que  “…la industria se organiza en fábricas inmensas que se parecen a cuarteles o a conventos donde los obreros se amontonan por centenares y a veces por millares…donde su trabajo es  sometido al imperativo de las máquinas…” El   liberalismo  político  fue   e l  bastión de las   lucha s revolucionarias de la época, así como el germen de las libertades democráticas universales, hoy denominadas los Derechos Humanos ampliados. En Inglaterra, el movimiento obrero entre 1830 y 1840 presentó un ascenso con las ideas del socialismo utópico impulsado por “...Roberto Owen y   Federico    Engels,   filosofo  y político alemán  (1820-1895) quien publicó la obra de “El Capital” de Marx a la muerte de éste,  redactaron “El Manifiesto del Partido Comunista”, en 1848. Fue hasta el último tercio del siglo X1X que la obra de ambos estuvo present e   en  las   lucha s  obreras   sindicalistas, socialistas y anarquistas. Fundadores de la Primera Internacional o Asociación   Internacional   de los Trabajadores (AIT) 1864, considerada como un bastión de  la denominada Comuna de Paris en 1871. Por lo que toca a la región latinoamericana,  el pensamiento liberal  tendrá presencia y valor político en  las   revoluc iones independentistas de la primera mitad del siglo XIX. La lucha anticolonialista,  con   sus demandas de libertad, soberanía e igualdad entre las principales, significaron factores facilitadores  a la política expansionista del capitalismo, particularmente del capitalismo de EU, respecto a México, expandiéndose hacia la parte Sur,  apropiándose de más de la mitad del territorio durante 1830- 1850. La presencia   de los intereses económicos de  algunas naciones europeas, que también r e a l izaron intervenciones armadas como parte de la política expansionista del período. Esta lucha interna por el poder imposibilitó estabilizar a la nación, darle un impulso económico y ser alternativa de seguridad para los grupos sociales existentes y otros emergentes. La situación de lucha interna se combinó con las intervenciones   armadas extranjeras cuyo significado se encuentra en la política expansionista emprendida por las potencias capitalistas de Europa y la emergente de Estados Unido.  La influencia expansionista se encuentra presente en la región y en México en particular, diferentes  paradigmas económicos han impuestos  las naciones imperialistas  a lo largo del proceso del capitalismo hasta la etapa actual de la globalización, con el  “neoliberalismo” como modelo de la economía, para el  “progreso” de las naciones. La  relación  pasado pasado-presente da cuenta del proceso de cómo el capitalismo mundial ha incorporado a la economía y a la política nacional a los intereses de las naciones financieras y tecnológicas dominantes en la vida de las naciones dependientes y dominadas en las diversas manifestaciones sociales.

“El proceso de Independencia e imperio"

El proceso de alzamiento revolucionario independentista, así como su finalización es lo que Nietzsche llamaría ‘’Historia de un error’’.

Desde la gestación de la inconformidad hay una división en las necesidades y demandas de cada grupo social.
Por una parte, con las reformas borbónicas (1763), hay una afección generalizada a la población novohispana.

Los criollos, burgueses y hacendados sufren el aumento de los impuestos. El clero pesa con las ideas del despotismo ilustrado, que los rebajan en el poder. Así como los esclavos, indígenas, mulatos y trabajadores cargan con la discriminación previa, así como con el peso del excesivo trabajo que tienen que acatar con las nuevas imposiciones económicas.
Bajo este estado previo al alzamiento, puede verse que no hay un plan que pueda unificar a todas las demandas, solamente un pretexto unificador, que es el descontento con la Corona.

Por
33 años (1763-1796 Reformas Borbónicas) el descontento aumenta hasta que, como propone el texto base, de 1796 a 1808 hay una decadencia en el sistema colonial, pues la base que lo sostenía, refiriéndose a la burguesía y el clero, no se hallan en este nuevo sistema borbónico.
A partir de 1804, con la implantación del decreto real de consolidación de vales reales (un intento para sostener el valor del papel moneda) y hasta 1810, siendo en 1808 cuando comienza la gestación del movimiento armado, se produce un contramovimiento ante la corona que se desarrolla bajo la mesa y que tiene como fin unificar las causas de todas las clases sociales.

Hasta este punto puede entenderse como ‘’Historia de un error’’ el manejo que le dio la corona a sus colonias y a la propia península (pues esta se enfrentó a problemas externos como la deuda con Holanda o la guerra con Francia), bajo estas presiones las acciones que tomó la corona solo aceleraron el proceso del alzamiento, pues hizo aún mas evidente que el sistema no estaba funcionando, pues ninguna clase social tenía estabilidad.

Sin embargo el error más grande recae en los propios gestadores de la revolución.
El hecho de no definir una solución al sistema e iniciar el movimiento armado sin una base ideológica para concluir el movimiento dió libertad a partes externas para definir lo que sería la Nueva España posterior al alzamiento.

En 1815, con la decadencia del movimiento independentista se llevan a cabo ataques guerrilleros, con Guerrero como general en jefe, frustrados debido a su bajo número de participantes.
Sin embargo Iturbide es el que retoma la lucha y concluye el movimiento con la entrada del ejército Trigarante a la ciudad de México.

La burguesía aprovechó este gran hueco en el planteamiento revolucionario para tomar partido en las decisiones finales del movimiento.
Esto puede comprobarse con todos los gobiernos fallidos que se dieron de 1820 a 1910, incluyendo a Benito Juárez,  
pasando por el primer imperio de México con Iturbide como emperador y hasta el Porfiriato.

Así mismo otra evidencia de la incapacidad de proponer un sistema unificador es la aparición del segundo imperio Mexicano, el cual fue un intento fallido de tener un gobierno estable.

Yo recalco como ‘’Historia de un error’’ el no tener un sistema unificador, o si no unificador por lo menos estable para la gran mayoría. Un sistema con un planteamiento consciente.

Haciendo un paréntesis en el texto, puede recalcarse este error como un patrón que se repite en la revolución mexicana, ya que Madero, haciendo un intento por unificar las necesidades de toda la población solo consigue que se desencadene la decena trágica y que la burguesía porfirista retome el poder.

De esta manera, el analizar la historia se convierte en algo fundamental para la actualidad, pues en este momento se gestan movimientos contra-capitalistas en el mundo que carecen de un planteamiento Terminal.
Ninguno de ellos se va por el comunismo, el capitalismo justo, la autogestion o cualquier otro planteamiento político y económico para un sistema.

Esto sucede porque la mayoría de los protestantes siguen siendo inconscientes. Si, se dan cuenta de las injusticias y los maltratos que existen, se dan cuenta de que no viven establemente. Sin embargo no se dan cuenta de que el sistema en el que viven es global, que sintetiza lo cultural, lo económico, lo social y lo político, que el sistema funciona de tal manera que sus acciones, manera de vestir, hablar y de buscar la felicidad están totalmente influenciados por el sistema.

Ahí recae el problema. La felicidad. ¿Realmente saben lo que quieren? Puede que muchos estén buscando que se llegue de nuevo a una ‘’estabilidad’’ para poder continuar con sus vidas en opresión, con más de 40 horas de trabajo a la semana y sin la capacidad de desarrollarse como seres humanos.
El problema es que no ven que es realmente lo que los hace felices y buscan la felicidad en la ‘’estabilidad’’.

Como palabras finales puedo decir que mas allá de buscar un movimiento revolucionario armado, hay que buscar qué es lo que realmente queremos. Si, hacer revolución, pero primero en nosotros mismos.